PALABRAS NECESARIAS

PALABRAS NECESARIAS

En su Diccionario Filosófico, Voltaire, dice que nosotros llamamos azar tal vez no sea otra cosa que la causa ignorada de un efecto conocido. Estoy plenamente convencido de ello. Los diferentes avatares que me ha tocado vivir desde que tengo uso de razón así me lo confirman.

Hace más de diez años aconteció un hecho que está íntimamente relacionado con la traducción de mis primeros tres libros de poesía: Desde un palco a oscuras, Contracanto y Las malas conciencias. Entre los alumnos que tuve como profesor de un colegio coincidieron un muchacho enclenque nacido en Ucrania, una jovencita muy conversadora de raíces árabes y que dominaba muy eficientemente la lengua de Mahoma, y una pertinaz y afanosa estudiosa de la lengua china. La empatía con cada uno de ellos se dio de inmediato. Al punto que un día recibí la visita de la madre del joven ucraniano, una robusta señora de piel blanca, cabellos castaños y ojos verdes, se llamaba Linbov Alexandrovna.

Después de agradecerme las clases y los esporádicos consejos que le daba a su hijo Yuri, me hablo de su infancia en su tierra natal y de su afición por la literatura rusa mayormente. La conversación, a la que yo había destinado como máximo diez minutos, se prolongó por más de dos horas. Hablamos de Tolstoi, Zamiatin, Narokov, Dostoievski, Gogol y Chejov; esos son algunos nombres de los que recuerdo, pero sé que ella habló de muchos más. La conversación fue tan amena para ambos, que a la semana estaba sentado en la sala de su casa enfrascado en las narraciones de escritores rusos acompañado de un buen vaso con vodka.

Hubo un cuento maravilloso que elevó nuestra empatía a lares inimaginables, “Tristeza” de Chejov, aquella historia donde un desconsolado hombre busca afanosamente alguien a quien contarle la muerte de su hijo que acaba de acontecer. Su búsqueda será infructuosa y terminará en un establo confesándole a su caballo su amargura y su dolor.

Lo concluyente de todo este episodio es que yo le lleve a la señora como regalo un ejemplar firmado y numerado de “Desde un palco a oscuras”, mi primer libro. La mujer quedó encantada, es más, junto a su hijo Yuri lo tradujeron al ruso. Cuando vi la traducción me quedé fascinado, más aún por el hecho de que no conozco ni una palabra de esa adusta lengua.

Esa fue la primera gota de una lluvia que formaría un río en el cual mis primeros tres libros fueron traducidos por Linbov y su hijo al ruso, por mi alumna de raíces árabes Ghadir Issa y su padre Nabiv Issa Shemali a la lengua árabe y por Mariluz Sotelo y Claudia Sam al chino.

Hasta aquí en cuanto a estas traducciones. ¿Y como surgió la idea de traducirlos a otros idiomas? Ahí es donde aparece ese hombre maravilloso y extraordinario llamado Arturo Cornejo Barreda, a quien conocí cuando yo tenía cuatro años (hoy Arturo tiene ochenta y cinco). Arturo es natural de Arequipa, uno de los diez hijos de Ernesto Cornejo Bouroncle y Clelia Barreda Herrera, quienes se casaron cuando él tenía diecinueve y ella dieciocho. Uno de los recuerdos más vivos que tengo de Arturo es su gran afición por el estudio, era un autodidacta innato. Recuerdo sus revistas de “Mecánica popular” que leía ávidamente; en poco tiempo se convirtió en un carpintero eximio de cuyas manos nacían los muebles más finos y acabados que pueda imaginarse. Nunca comercializó con ellos, todos eran para la casa o para sus hermanos ya casados. Pero lo que más me fascinaba era verlo sentado durante horas frente a una consola, aprendiendo idiomas con sus libros y sus discos. ¿Qué idiomas aprendió, Arturo, mientras transcurrían mi niñez, infancia y adolescencia?: inglés, francés, italiano, alemán, portugués y sueco.

Un día conversando con Arturo le hable de mis traducciones que había hecho de mi poesía. De inmediato se ofreció a pasar mis poemas a los idiomas que él conocía. Su trabajo fue arduo y titánico. Como buen amante de las artes y de las letras, sé que Arturo disfruto inmensamente con ese trabajo. Así es Arturo hasta ahora, un hombre lleno de entusiasmo y alegría por la vida, la fotografía tomada por Milagros Mora que encabeza el portal de las traducciones de este blog, lo muestran con una mirada límpida y transparente, fiel reflejo de lo que ha sido y es su vida hasta ahora.

Parte importante en la transcripción y revisión de este voluminoso y complicado trabajo ha sido la labor desplegada por Milagros Mora, una de las más fieles, entusiastas y pacientes forjadoras de este blog, más aún cuando se tiene que hacer frente a mi intolerancia atávica y a mis crisis neuróticas y depresivas. A ella, pues, mi agradecimiento incondicional e infinito.


Guillermo Delgado.

Wolfsschanze, 21 de mayo del 2013.

martes, 5 de marzo de 2013

PORTUGUÉS





DESDE UM PALCO ÀS ESCURAS

Guillermo Delgado


GABRIELLE
EDITORIAL


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Guillermo Delgado, poeta e narrador da geração do 80, tem etudes na Pontificia Universidad Catolica do Perú, e na Universidad Inca Garcilaso de la Vega. “Infadigavel difussor da cultura, numa entrega absoluta à literatura" há qualificado Augusto Tamayo Vargas seu labor de investigador que leva muitos anos e que junto a seu labor criadora nos ha stato legando progresivamente através de diários, revistas, antologias e conferências.
         Actualmente dirige o Centro de Investigação da Associação Profissãoal de Investigação em ciências Sociales (APICS). E prepara seu primeiro livro de contos “Boby e os outros”.


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Desde um Palco às Escuras

Guillermo Delgado




©  Guillermo Delgado - 1991

Direitos adquiridos para a lingua portuguesa por:
Gabrielle Editorial
Caixa Postal A - 91- 762 - Lima 100
Fone: 818366
Disenho de frente e ilustrações interiores: José E. Lucano Flores.






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                                      A Ernesto Cornejo Bouroncle
                                      que  foi-se sobre uma nuvem
                                      deixando-me  seu chapéu

                                      A Clelia,  seu companhiera,
                                      que foi levando-lhe o chapéu
                                      dexiando-me  seu lembrança.
(Página 5)
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A presente edição consta de 1,000 exemplares numerados. Assinados pelo autor.

GUILLERMO DELGADO


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         Pelo regueiro dum único poema discorren em verdade, indesligaveles de  seus arbitrios, os poemas que forman o fundo deste livro.

         O singular talento de Guillermo Delgado, faze que cada página passe fronte a nós como passa a vida, como o tempo: sem deixar de passar e sem passar.

         Sem que dum verso a outro interrompa-se o fluir de imagems, reflexãos e enigmas que - desde o palco às escuras  de Guillermo - nos volta a revelar a poesia.

César Calvo
(Página 7 )


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Estende-me
teu braço,
Hefaístos,
para forjar
meus palavras
en o
coração
dos homems.

(Página 9)
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Com  que só perdure
em ti
um
dêstes versos,
até a morte
sentirei-me comprazido
de haver-lhos riscatado
com nossa solidão.

(Página 11)

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E eu te juro
que hei de ter
a força
de mil homems
para aplacar
seu ironia
e transformar-a em canto

(Página 13)

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Porque
nêste mondo
onde as noites e os dias
fazem-se
um,
alguém escarva sobre meu tumba
sem descanso.

(Página 15)

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Como um menino
extraviado
em a noite
dum bosque infinito,
meu mirada
se busca em teu mirada.

E teus olhos,
claros como a bruma
del estio,
me avisam que manhã
te haverás ido,
e que tenra é a noite
selada - beijo inerte -
que em teu partir deixaste.

(Página 17)

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Uma noite tão grave
como esta
onde a alma é um instante
que se quebra.

Uma noite impossivel
como esta
em a que busco a Deus
e se me nega.
(Página 19)

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Vinte anos
amarelados
em o recordacão,
qual imagems
passam.

Páginas desleidas
onde jazem
penas e alegrias
mão generosa
das pessoas
cuja bondade resiste
a ingratidão
e o tempo.

(Página 21)

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Trás a ausência
o amor
vuelve
a desbordar
seu cristal
e
outra vez
para sempre
é meio-dia
em nosso coração.

(Página 23)

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Bate o álamo
temeroso
de seu indiscrição
as fôlhas,
apaziguando
com sigilo
pérfido
o beijo dos amantes.

(Página 25)

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Desde
o último porto
zarpa
tudos os dias
a mesma barca
solitária
que em teus aguas
anoitece.

(Página 27)
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O bosque
sem térmo
brota do árvore
que brota da folha.

Da folha
em branco
brota o silêncio
déle qual brotam os versos.

(Página 29)

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Entre árvores
tatuados
noite à noite
aguardas
ao estranho
sem saber
nem onde
te ha chegado
o amor.

(Página 31)

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Hás volto como os mortos
que recolhem seus passos
e alguém novamente
há chorado
em silêncio
sobre meus sapatos.

(Página 33)

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Cada tarde
cada dia,
cada noite....
aquí em meu sepultura
serei
tudo
a atmosfera que respiras.

(Página 35)

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Orvalho que adormece
êste silêncio, o vento
dexia chover seu alento
de aspas que me atenazan.

És tu, em êle, que passas
interminavelmente furacanada.

(Página 37)

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De um dado
de caras
infinitas
brotaram as palavras.

A voz retumba
agora
no abismo
até fazer-se imperceptivel
as lembranças.

(Página 39)

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Retábulo

Sonnei uma luz estreita, tenebrosa,
e ao final
uma tropa de monges brancos
levavam sobre seus ombros
o imenso féretro
de um entêrro prematuro,
demasia.

(Página 41)

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Se miraras os rostos
de êsses anacoretas
famintos
de vida, pálidos, remotos
olhos de enterrados;
ou se só miraras
os astros amargos que irradiam
seu barba carrancuda e fedorenta...

Um cântico estranho
absorve as horas
que passam, do sonho
ao cemitério, vazias,
cumulando o redil rancoroso
de um Deus esperado
por ninguém.

(Página 42)

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Me ajoelho nas sombras
e escuto, em meus labios, um
rezo tão leve
como o quieto retorno
de a espuma nas ondas ausentes....

(Página 43)

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Baixo-relêvo

O mar entre nós
e
despois
a pena que envelhece
e a rotina
a rosa já murcha
tu rosto entre teus mãos
os amigos que se foram
de a noite
à noite
sem saber-lho
o porto que não chega
e nossas vozes
arrastradas por o vento....

(Página 45)

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(Que calhandra, confundida
nos alisos,
às mieses retorna
em busca do
repouso,
e sonha que um corvo a fustiga
e esperta-se
sem olhos?)

O mar entre nós
e depois
o mar
entre nós
que não cessa...

(Página 46)

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Desde um palco às escuras, de Guillermo Delgado, terminou-se de imprimir nas oficinas gráficas de Editoriale “San Marcos” R.I. 15-05828-D. Wilson 911- of. 403 Lima-Perú.


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         A nostalgia, o amor, o não ser e a humana trascendencia são elementos que se encontran no mistério, a solidão e a esperança.
         Os versos de Guillermo Delgado nós chegan murmurantes, com um murmulho que nós sabe à rezo lo mesmo que à monólogo profano.

Os Editores.












Contracanto



Guillermo Delgado



GABRIELLE
EDITORIAL


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         Guillermo Delgado poeta e narrador. Éle tem  estudos na Pontificia Universidade Católica do Perú e na Universidade Particular Inca Garcilaso de la Vega. Atualmente dirige o Centro de Investigacâo da “Associacão Profissãonal de Investigacão em Ciências Sociales” (APICS) e codirige “Gabrielle Editorial”. Anteriormente há publicado “Desde um palco a escuras” (poesia, Gabrielle Editorial, 1991) e “Resumos de Obras Famosas” (Colecão de 4 volumes que têm alcançado já a décimoquinta edição).





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CONTRACANTO


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©  GUILLERMO DELGADO
     Direitos adquiridos para
     a língua portuguesa por:   GABRIELLE EDITORIAL
     Fone: 624459
     Cuidado de edicão: Martha Isarra
     Cara e ilústracãos interiores: José E. Lucano





Para ti, Gabrielle,
êste Contracanto
que é o envés
do amor e da vida.

Na terra como
no céu...
e em meu coração sempre.





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PRÓLOGO


         Em meus anos desportista de veloz adolescente fui um bom afeiçoado ao futebol. Concorria, infaltavile, à Tribuna Sul do Estadio Nacional, afeiçoado como é natural de Alianza Lima. Fui a ver as figuras de meus bom amados hérois de então. Não imaginava-me que mais tarde, ao passo dos anos, fazería amizade com o filho de Guillermo Delgado, aquêle maravilhoso back centro aliancista, mais conhecido  na cancha como “o leão de José Díaz” (“aos bravos e danhosos / que leão”). De aquêlos tempos hão ficão na memória, como esculpidos em bronze, os memorables duelos entre Guillermo Delgado e Alberto Terry, duo de ouro que a grama lembra e que difícilmente voltará a florescer.


         Guillermo Delgado - filho é tanbém um fazedor de figuras como  seu pai, só que aquêle borda-lhos na grama e êste jovem poeta as burila nas páginas em branco. Bom formado e informado, como os poucos poetas de as últimas promoçãos. Se a passa nervoso e agitado entre  livros. É editor e promotor. Grã leitor dos clássicos e empenhoso conhecedor da preceptiva literaria e do rigor métrico. César Calvo há dão já o play de honra a  sua poesia luminosa prolongando com olho agudo o suo livro Desde um palco a escuras.


         Agora, Guillermo, ágil e repentino, íntimo e germinal volta a comover-nós, com êsta entrega poética, livro que aviva  meu entusiasmo, ainda um pouco invejoso de  seu juventude e do hálito  fecondo de  seu fantasia.


ARTURO CORCUERA.





“Nosso fogo terreno, sejam quales sejam  seu fúria e  extensão, tem sempre uma zona limitada; más o lago de fogo do infierno não tem limites, nem praias, nem fundo. Diz-se que uma vez o mesmo diabo  perguntado por certo soldado, viu-se obrigado a confessar que sim tôda uma montagna fora arrojada  naquele oceano fervente seria consumida num instante como um pedaço de cera. Êste terrível fogo não aflige as almas dos condenados sóamente por fora, senão que cada alma será um inferno dentro de sim mesma, abrasado por quele fogo devorador em seus mesmos centros vitales. Ó! quão terrível  é a sorte de aquêles miseráveles seres! A sangue bolhe e ferve em seus veias, os mioles se lehs afoguean no crânio, o coração se lhes queima no peito como um tição,  seus tripas são uma massa avermelhada de ardente polpa,  seus tenros olhos flamejan como globos candentes”


James Joyce

Retrato do artista adolescente”
(Página 9)





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Porque a vida despois de todo
não é mais que um ir e vir
um contracanto
de dôr e esperança.
(Página 11)



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PRECANTO


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Hoje hei volto a renascer
das cinzas,
na que postrou-me
a indiferença dos homems
quando soou meu pranto;
e hei volto a sentir
a fria soledade dêstos muros
entre as migalhas de meu pão.
(Página 15)                  

                   
---000---


Não encontro caminho mais belo,
digno e suportável
para expressar meu sentir
que as palavras.

Porque  meu verso brota
da palavra simples
de flor em flor
de galho em galho
de folha em folha.
(Página 16)


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Perguntar quis a lua
do porque
de meu silêncio,
do candidoso rir
dum momento de tarde
à chegada da noite,

oscila a vida, acaprichada,
entre o querer
e o não poder.
(Página 17)


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A nostalgia me hà traxido
agora que jà és
morte
fedor
olvido

E eu tão só
para ti
silêncio
ausência
ninguém.
(Página 18)     

                               
---000---


Surgiu uma voz
embravecida
entre a pedra,

e o homem afundou
seu mão na terra
e  enchou-se de vida.
(Página 21)


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O tempo, o tempo, o tempo.

Dita eterna
a do homem primitivo
sem tempo e sem angústia.
(Página 22)


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CANTO


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Me aferro a teus braços
buscando encegocido
o frío da morte.

Aspiro profundamente
entre  teus seios,

e plácidamente
me deixo cair
sôbre a terra.
(Página 25)


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Se avizinha um vendaval,
aquoso;
paixão irrefreiavel
que em  teu corpo
dá de cheio.

Lambo, sorvo, aspiro, cheiro,
o fedor dum corpo remexido
que afrodita os sentidos.

Te sacudis,
    te contraies,
         te estremeces,
              te dobras e desdobras
                   à vez que te alongas
                        em mil formas.

(Página 26)


---000---


Instante teu
onde  teu soma
assoma
atento à investida
de mil homems
que em meu mente te possuem.

Garfas de fera
são agora
as doces mãos
autrora por  teu corpo
tão caras.

Redimido e devorado
gemo, uivo, bufo, grito...
pois, jà chega o vendaval
que em  teu corpo
dà de cheio.
(Página 31)


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Ao ver-te sacudida
por um tremor interminavel
meus olhos se perdem
num gemedo profundo
que nós adormece.
(Página 32)


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Há um tempo para esperar
um tempo para dizer o sento.
Há um tempo para o amor
um tempo para o silêncio.

Há uma parte em ti e em me
que dexeu a um lado o silêncio
que entregou ao amor
e se olvidou do tempo.
(Página 33)


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A vezes quisera
perder-te em meu silêncio;

Encerrar-te num livro
já lido;

Esculpir nossas almas
num verso;

profanar meu soledade
(cara e bela)
tão só um momento
e que vivieras  nela,
refletida para sempre.
(Página 34)


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Aflora em  meu verbo
um canto celestial;
solitario

E nele chega  teu voz
teu voz que já é dôr;
olvido.

Jazem hirtos, jazem mortos
os antigos olivales;
ficaram.

Verde sauce, ainda aqui
em meus pupilas;
lágrimas.

Tu mulher, eu um menino
porém mais pôde o desejo;
paxião.

Olvidaste recordar
olvidarte de meu amor,
lamento.
(Página 35)


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No folhagem dos álamos
te hão de chegar os gemedos
dum menino
que é a negacão de Deus.
(Página 36)


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Como ter um mondo
entre as nuvems,
belo e profundo
para poder amar-te,
reder-me a teus carícias
mentras subes
e a noite esperar
para adorar-te.

Como ter uotra vez
a joventude perdida,
impetuosa, febril,
a alegría do menino,
a fortaleza do homem sem ferida
sem o frío coração que o peito cinhe.
(Página 37)


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Quando fuges de meu lado
parece que olvidaras
que sem ti....
não serei nengúm.
(Página 38)


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Como um cabo de vela
que agoniza na noite
meu amor se foi apagando
a poucos em silêncio
suave brisa, triste despertar
que va anunciando,
sombras escondidas de esperança.
(Página 39)


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Hei visto passar o amor
nas asas duma gaivota.
(Página 40)


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CONTRACANTO

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Trés cravos....
a sangue estalou em ira
e humadeceu a terra.
Um grito horrível enfureceu
os céus
e murchou o oliveira.
Onze ovelhas voltarom ao redil
uma.... ficou-se no homem.
(Página 42)


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Sim com uma mirada tua
posso ser feliz
não me tires a alegría
de viver  em ela
para sempre.
(Página 44)


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Há um ser que se espuma
no mar de teu corpo
e que me espera.

Carne ou poeira
fogo ou cinza
em rio vou.
(Página 45)


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A rosa vermelha que em teu bôca assoma
em voo está de borboleta em fuga
pétala púrpura a meu lingua toma
qual húmedo cristal, qual galho de uva.

Frena tu ímpetu badalo irado
que meu bôca jaze um ardente amante,
fero, paladín, pegaso alado,
porte, figura, chama fulgurante.

Fogo de teu fogo sou agora e,
ao rictus arrogante de teu bôca,
sento que meu corpo se estremece

pois não é  meu à quem  teus lábios toca
-murche a alma à quem  teus lábios beije-
nem cristal nem uva só amor te dei.
(Página 46)


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Só te pedo
mentir-lhe à meu coração
uma vez mais.

Disse-lhe que é tarde
que alguém te espera
que tens que ir-te
que voltarás manhã.

Eu sei que êle entenderá
porque te hás ido....
ainda eu saiba em o fundo
que não voltarás.
(Página 49)


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Já vou chegando onde tu me deixas
partindo vou onde tu te hás ido
pianto, dôr, miséria, olvido,
o mesmo dá sí tu de meu te afastas.
(Página 50)


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porque o que há
entre tu e eu...
será sempre
o arrependimento
despois do pecado.
(Página 51)


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O amor em ti
é como uma hóstia
insipida e inerte.
(Página 52)


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Teu amor é a rosa
que de manhã em manhã
va apagando  seu riso
va opacando  seu canto.
Triste destino
o de teu amor e a rosa
quando perdem  seu encanto.
(Página 53)


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Ao ver-me ante o espelho
murchar-me a poucos,
meu alma sofre , meu pena cresce
e não posso esquecer que me hás amado.

A vezes vago entre a ombra
duma rua incerta
e tenho medo,
me encolho num angolo
buscando o calor
que tu me negas, e asim,
desesperado e só
volto a casa
e meu esperança como ontem
está deserta.
(Página 54)


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Até quando hei de fingir
que estou sereno,
e que em torno à ti todo é azul,
que todo é luz,
que nada me preocupa;
esconder esta amargura, esta tristeza,
o nefasto aroma dum veneno
que em meu sangue aninha
anunciando-me a morte.
(Página 53)


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Só espero
que a morte airosa
sofra a derrota
que hás de dar-lhe
por haver-me arrebatado
de  teus braços.
(Página 56)


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Como cadáver insepulto
meu corpo se resiste
à não viver.

Duro preço hei de pagar
por um amor
sorriso fácil, rosto lisonjeiro,
débil de alma, perverso,
traidor.

Para enterrar meu gran amor
te der algo mais que um funeral.
(Página 59)


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Se eu houvera sabido
que tu amor era
como o dos marinheiros,
de aquêles que dia a dia
trocam de nomes
como  seus naus de pôrto.
(Página 60)


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Há uma forma tão simples,
labial,
de dizer Te amo!
Que me aterra.
(Página 61)


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E eu que vivi pensando
que o amor era belo
que existem os amigos
que os homems eram boms
que teu eras a rosa
que uma vez amei.
(Página 62)


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Eu houvera quisto eternizar-me
em  teu mirada para
tuda a vida,
eu houvera quisto gemer
entre  teus braços
como sempre,
eu houvera quisto
fundir  meus ossos com os tuos
burlar-me da morte;
houvera
houvera
houvera
mil vezes houvera...
mais no silêncio teu
e o desta noite
se me há ido a vida
em teu mirada.
(Página 63)


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A CASA SÓ


Triste teu rosto, opaca teu mirada,
a casa vazia jaze só
sem nós, os mesmos
da morada solitária
que hoje dexiamos.

Confim de  meu tristeza é a teu,
acusadora indesmaiavel
deste coração de pedra dóida
que te adora
e à cuja sombra embriagadora
está um menino que hoje te vê com alegria.
(Página 64)


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PASTORAL


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CANÇÃO PARA TI


Sí morrira a rosa
que com quentes beijos
semeara em teus lábios.

Se olvidaras um dia
aquêle beijo lembrado
para dar-lhe à outro homem
o amor que fiz meu.

Afogarias por sempre
o desejo insistênte,
de buscar-te e dizer-te
que o amor eres teu.
(Página 67)


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CANÇÃO DE CALHANDRA


Não digas adeus,
que uma calhandra
com  asa ferida
se pousou em  meu ombro
e muito devagado
sem pressa....
me anunciou que me deixavas.
(Página 68)


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CANCÃO DO VAGABUNDO


Lança teu mensagem ao vento,

éle navega nos mares
sem veleiro;

se eleva entre cumes
desolado;

fecunda os campos
sem sementes.

É a voz do tempo.
(Página 73)


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CANÇÃO DO SOLITÁRIO


Ainda só em sonhos sejas minha,
e com mão certeira aplaque
o fogo que devora
a lama nu
que sujeita  minha alma;
a inquietação que em meu provocas
há de apagar-se ao fim
num vaivém sonoro
de prazer, euforia e pranto.

Mais não será meu canto
o que à  teus ouvidos chegue lastimoso
qual um pobre mendigo
que à  seu antro arrastra
o corpo fedorento que possue.

Há de ser o canto triunfador
da ave prisioneira que abrigou meu mão,
ave, que agora livre,
abandona para sempre
o corpo de  seu amo.
(Página 72)

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CANÇÃO DO CAMINHANTE


Caminhando, caminhante,
foram os meninos crescendo.
Caminhando, caminhante,
a vida va envelhcendo.

Como querendo cansar ao olvido
como querendo atrair ao sorte
caminhas à passo lento
apurando à trancos a vida
retardando à momentos a morte.

Passos que passan, penas que vêm,
risos que partem, prantos que ficam.

Caminhando, caminhante,
caminhando se va a vida,
caminhando para a morte
à morte que está esperando.
(Página 73)


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CANÇÃO DO CISNE


Quando estejas só
no caminho
puder mirar-me no espelho
afundar  meus lábios
humedecer a erba.

Quando estejas só
no caminho
puder confiar-lhe ao vento
que foste um cisne
que navegó em meu corpo.
(Página 74)


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Quando estejas só
no caminho
puder mirar-me no espelho
funderar  meus lábios
humedecer a erba
confiar-lhe o vento
que fôste minha
que fôste um cisne
que navegó em meu corpo
que abriu seus asas
....que se perdeu no tempo.
(Página 75)


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CANTO DIVINO


De uma lira caida
das mãos do Dante,
se agitarom as cordas
e disseram um nome.

Se perderam seus notas
num vale infinito,
e as cordas vibraram
na noite acendida.

Que disseia?....Não sei.
Que disseram?....Quem sabe.

Não te alarmes querida
não te inquietes tesouro,
foi quiçá uma estrêla
foi quiçá um rouxiñol
ou tão só um sospiro
ou um bocejo de Deus.
(Página 76)


---000---


CANÇÃO DO RUXIÑOL


Cala o ruxiñol
seu trino de alvorada,
ao pé da janela
em que arrastrando vou
- cara minha -
meu sombra enamorada.

Seu trinar melodioso
anuncia meu presença,
sigilosa e ansiosa
do amor em que estou
- cara minha -
presso em tu inocência..

Cascavel emplumado
que acudes pressuroso
não retardes teu voo
não deter teu passo
que hei chegado por fim
- cara minha -
à logar tão belo.
(Página 77)


---000---


CANÇÃO DAS FLORES



Eres lírio,
craveiro,
rosa,
açucena,
orquidea,
fucsia,
girassol,
jasmim,
pólem, estame, cor e cálice,
a flor mais bela entronizada em meu;
um reino de cores
onde a humanidade ausente,
não semea seus dôres
ao redor de ti.
(Página 78)


---000---


EPIFANIA


---000---


TRIXUS

Hoje me hás dito te amo,
hoje me hás dito te quero,
e hoje hei afogado em silêncio
um sospiro de amor.

Sempre, só teu, lho que teu queras.

Triologia de amor
que se perde nas sombras
destas quatro paretes
onde eu vago nu,
sem saber nem de onde
me há chegado teu voz.
(Página 81)         

---000---


CONTRACANTO


Juntos andaremos ainda
o trecho inacabado
do espinhoso sendeiro
que sem rumo
vem e vai.

Caminho incerto
que ameaçador assoma
novamente,
como se não fora suficiente
o que juntos comunguemos
ante o cálice infantil
que caiu de nossas mãos.

Juntos ante a hóstia amarga
que à recevir nós apuramos,
como tratando vanamente nessa pressa
apaziguar em algo
nossa culpa.
(Página 82)


---000---


Juntos, sempre juntos,
levando à rastras o madeiro
que uniu nossas vidas
e que hoje,
despois da tempestade sem calma
que açouta nossas almas,
nós condena á eterna soledade
de viver juntos.

Juntos virmos
ocultarse o sol
sem esperança.
Juntos lembráramos
o que  queremos
olvidar.
Juntos como dois estranhos
conheceremos ao fim
o rosto envelhecido
do amor ante a morte.
 (Página 83)


---000---


Juntos, sempre juntos,
porque estamos condenados
desde sempre,
à viver e à morrer juntos.
(Página 84)



---000---

Ficará um silêncio
impenetravile tras meu morte,
para que meu alma errante
qual zelosa cãocervera
proteja meus cinzas da sorte
que teu e os outros podem darlhe.

Voltaré à  meus filhos como um cego:
no vento
no mar
no ar
na sangue dos dêles,
para que teu nem ninguém
profanem seu descanso.
(Página 87)


---000---


ÍNDICE

Prólogo .................................................................................................      7


PRECANTO


Hoje héi volto a renascer ......................................................................     15
Não encuentro caminho mais belo .......................................................     16
Perguntar quis a lua .............................................................................     17
A nostalgia me há trazido .....................................................................     18
Surgiu uma voz ....................................................................................     21
O tempo, o tempo, o tempo .................................................................     22


CANTO


Me aferro a teus braços ........................................................................     25
Se avizinha um vendaval .....................................................................     26
Ao ver-te sacudida ...............................................................................     32
Há um tempo para esperar ...................................................................     33
A vezes quesera ...................................................................................     34
Aflora em meu verbo ...........................................................................     35
No folhagem dos álamos ......................................................................     36
Como ter um mondo ............................................................................     37
Quando fuges de meu lado ..................................................................     38
Como um cabo de vela ........................................................................     39
Hei visto passar o amor .......................................................................      40


CONTRACANTO


Trés cravos .........................................................................................     43
Sí com uma mirada teu .......................................................................     44
Há um ser que se espuma ...................................................................     45

(Página 89)


---000---


A rosa vermelha que em teu bôca asoma .............................................     46
Só te pedo ...........................................................................................     49
Jà vou chegando onde teu me dexias ...................................................     50
Porque o que há ..................................................................................     51
O amor en ti ........................................................................................     52
Teu amor é a rosa ................................................................................     53
Ao ver-me ante o espelho ....................................................................     54
Só espero .............................................................................................     56
Como cadáver insepulto ......................................................................     59
Sí eu houvera sabido ...........................................................................     60
Há uma forma tão simples ...................................................................     61
E eu que viví pensando .......................................................................     62
Eu houvera quisto eternizar-me ...........................................................     63
A casa só .............................................................................................     64


PASTORAL


Canção para ti ......................................................................................     67
Canto de calhandra ..............................................................................     68
Canção do vagabundo .........................................................................     71
Canção do solitario ..............................................................................     72
Canção do caminhante .........................................................................     73
A canção do cisne ................................................................................     74
Canto divino ........................................................................................     76
Canção do rouxiñol .............................................................................     77
Canção das flores ................................................................................     78


EPIFANIA


Trixus .................................................................................................     81
Contracanto ........................................................................................     82
Ficará um silêncio ...............................................................................     87

(Página 90)

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“Contracanto”, de Guillermo Delgado, se terminó de imprimir nas oficinas gráficas de Editorial “San Marcos” R.I. 15 - 05828 - D. Natalio Sánchez 220 Of. 301 - Lima, Perú.


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José Lucano Flores (Trujillo, 1961). Tem estudos em a Escola de Belas Artes da citá de Trujillo e em a Escola Nacional Superior Autónoma de Belas Artes do Perú (ENSABAP). Em 1991 ilustró “Desde um palco a escuras” (Poemas) de Guillermo Delgado. Em a obra de Lucano lho onírico e a utopía terrenal se unem num universo de mágicas perguntas de quotidiana transcendência.



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Teu amor é a rosa
que de manhã en manhã
va apagando seu riso
va opacando seu canto.
Triste destino
o de teu amor e a rosa
quando perdem seu encanto.


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Fim















AS MAUS
CONSCIÊNCIAS






 GUILLERMO DELGADO



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 Antes de As maus consciências, o mais recente livro de poemas de Guillermo Delgado, hão sido editados Desde um palco às escuras (Gabrielle Editorial, 1991) e Contracanto (Gabrielle Editorial, 1996). Investigador infatigável, Delgado dirige desde 1998 o Centro de Investigacão da  Asociação Professional de Investigação em Ciências Sociales (APICS) e as Escolas de teatro Abelhorro e Libélula.



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AS MAUS CONSCIÊNCIAS

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GUILLERMO DELGADO





AS MAUS CONSCIÊNCIAS





EDITORIAL SAN MARCOS


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AS MAUS CONSCIÊNCIAS / GUILLERMO DELGADO
Cara: “Saskia com um craveiro” - Rembrandt. Dresde, Pinacoteca.
Ilustraçãos interiores: Rembrandt.
Guillermo Delgado - 1998, Agosto.
Direitos adquiridos para a língua portuguesa por:
Editorial San Marcos.
Cuidado de edição: Martha Isarra.


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AS MAUS CONSCIÊNCIAS



POESIA



Guillermo Delgado



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Para  Martha  Isarra,  companheira  de  infinitas
batalhas, agora e sempre, com um ternero, doce
e dôloroso adeus.



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“Forte é o peso da própria consciência”

Cicerón, De natura deorum, lib. III


O sol chora entre as folhas mortas.
Vestidos de escuro
os  árvores, tristes sepultureiros,
assistem ao funeral
do ocaso outonal.
Se estão fechadas as portas
do céu.
Há um véu
de névoa sobre os rios.
Os altares da citá
cintilam de luzes.
E os portales entre muro e muro,
melancólicos baldaquinos,
se encurvam sobre a humanidade
que acompanha em processão
o féretro da estação. 

         “Funeral”

Giuseppe Villaroel, da “Stelle Sugli abissi”



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PALAVRAS DE CONSCIÊNCIA

         Guillermo Delgado surge nel âmbito do poesia peruana na chamada “Promoção do 80”, porém seus dois obras anteriores:  Desde um palco às escuras (1991) y Contracanto (1993), aparecen una década depois, como uma resposta necessária e urgente a uma visão muito pessoal de temas tão antigos como aparição do homen sobre a terra; me refero á amor; á morte e á soledade. E claro, isto não é uma novidade, pois nengúm posse sentir-se alhelio a istos parametros que mais bem parecem ser os sintomas representativos do contexto humano em pugna por a esparança e por conquistar uma voz própria. Delgado é consciente de êste achado pessoal, pérom seu alternativa não por mesurada a nível do linguagem é menos densa a nivel de conteúdo. Em os dois livros indicados e em As maus consciências, palpita um excelente denominador: a presença de o humano com os matizes tudos que podem despregar-se de e desde a perspectiva de amar e de sonhar, por iso recorre ao dialogo, também ao monólogo e faz do mar seu comfidente, seu companheiro segrêdo. Mais sem dúvida, detrás de cada verso, palpita a vezes ou mais de as vezes, dolorosamente seu sensitiva e aguda humanidade.
        

Delgado é um de nossos poetas mais representativos; parecera que seu vida se afunda no vazio, no exilio e tão vez na morte. Êste último poemario, que conforma uma formosa triologia com os dois anteriores, acentua seu tremula mirada de amor, pulsa a tensão do olvido e o irremediável, nós fala de uma partida irreversivel que lamenta seu desencanto. O elemento rosa, que por seu fragância, beleza e subtileza é comparada à mulher, e à inversa, com a exepção de que esta não se desfolha senão que desaparece de uma realidade que mais prefere a ensonação que a presença. Por certo, não é a “rosa” esquiva de Martín Adán, é uma rosa que pode, incluso desde o exilio e a melancolia, levar-se cravada no alma, mais seu aroma é mortal.


         Há nos poemas de Delgado, um imenso valor de sinseridade, uma amostra de virilidade ante angústia irremplazavel. O amor e a morte o cativam. A soledade e o pranto parecera o acompanham desde sempre, pois no fundo das palavras descobrimos também num menino solitário e silencioso. Não obstante, acredito, finalmente, que seu poesia que há livrado longamente a barreira da improvisação, há de livrar ao homem em seu dimensão tuda de poeta autêntico.


Sol de Ica, Agosto de 1998

JESÚS CABEL




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AS MAUS
CONSCIÊNCIAS



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POEMA PRIMEIRO


Seca ficou uma rosa em seu guarda-jóias,
fúnebre flor que enturva ao meio-dia
aroma que se perde no vergel
sem luz de nosso amor que já morria.

Seca ficou a rosa em teu regaço,
murchia flor que jaze na penumbra:
a que antes renascia no ocaso
morta está no fulgor que já não alumia.

E agora que se hão ido teus encantos
a morrir nas asas do olvido,
é a rosa que há volto a renascer

nas ténues salmodias dos santos,
deixando numa esteira o vivedo
e o inerte em caminho a florescer.
(Página 17)


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POEMA SEGUNDO

Se não houverem tãos cousas
no alma
que não se puderam dezir....
(Página 18)


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Jovem capuchinho. Rijks Museum, Amsterdam.


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POEMA TERCEIRO

Sabes melhior que eu
que há um momento da noite
em que não se pode-lho
mentir ao amor.
(Página 21)


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POEMA QUARTO

Para Ítalo Porvi


Me vejo nessa luta interminável
que do ocaso ao alva
me persigue, inclemente e nu.

Meus olhos jazen na penumbra
da morte, como esperando
o vazio, sem paredes nem fundos
que detem meu caida.

Meus mãos como meus palavras
parescem não alcançar-me.

No instante em que escrevo
êstes versos me hei chamado
pérom meu voz não se há pousado
em meu, como se um mau agouro
me anunciara que não estou.
(Página 22)


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A noiva judea. Rijks Museum, Amsterdam.


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POEMA QUINTO

Agora que me há tocado teu voz
descobro que meu coração latia ainda,
e que a imagem que teu alma
refletia era meu rosto.
(Página 25)


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POEMA SEXTO

De meu coração por ti,
logrou meu amor sair
qual duas paixãos
que se enfrentam.

Em guerra e paix
em vida e morte

Cenit e nadir...
como dois rios distantes
que se encontram.
(Página 26)


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POEMA SÉTIMO

A vezes sou o vento
que te turva,
a urtiga hostil,
a má erva
do jardim de teus sonhos,
a barca solitaria que naufraga
neste mar embravecido de infortuno
que é a vida.

E em a palavra emudecida
destos versos, é a Deus a quem pergunto:
Porque teu eras o mar que eu buscava
e eu o veleiro em que meu amor se ia?
(Página 27)


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POEMA OITAVO

Navego por caminhos intransitáveles
para chegar aquêle
que dança entre as sombras.
(Página 28)


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Aristóteles e o busto de Omero. Coleção Erickson. New York.


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POEMA NONO


Porque meu vida com o mar
va mais là do espuma
que abraça meu corpo.

Sigo, veleiro errante,
em busca dum lugar
em a praia
onde poder morrir.
(Página 31)


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POEMA DÉCIMO

Prisioneiro de meus proprias palavras
vou por êste mondo
a recolher meus mortos.
(Página 32)


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POEMA UNDÉCIMO

Espinhosa rosa,
vermelha e lisonjeadora.
Desconfia, poeta,
de âquela rosa,
que sendo vermelha,
não é a rosa
que desejas.
(Página 33)


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POEMA DUODÉCIMO

Para Charo Murriel

Em quantas tagalerices
se falará de mim.
De meu virilidade,
de meu fuga repentina
com os calças a meio subir;
(fugendo....rato apresurado)

Meu primeira experiência frustada
por a chegada inesperada
de tua casta irmã.

Em quantas tagalerices
se seguirá falando de mim,
de meu roupa interior
que troca de cores
em risos e lembranças,
em motejos e gargalhadas.

Mentras aqui,
meu amor imerso no passado,
persiste em socavar estúpidamente
o fértil vulcão de teus quinze anos.
(Página 34)


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O sacrifício de Abraham. Ermitege. Lenigrado.



---000---


POEMA DÉCIMO TERCEIRO

Cativa entre folhas brancas
jazes
inacabavelmente só.

À sombra triste de teu mirada
me vou desvanecendo
como o fantasma oculto
dos versos escritos.

Sem magia, sem sonhos, sem ilusãos,
sem uma estrelha que justifique
a chegada da noite,
me movo entre teu leito
abandonandome a teu.

E quando o alva se pousa
sobre meus olhos,
me afasto cobardemente
deixandote cativa
entre folhas brancas
inacabavelmente só
(Página 37)


---000---


POEMA DÉCIMO QUARTO

Tudo o que irradia juventude
ante meus olhos avelhentados
se me apresenta belo
e me cega.

Trágico fim o que me espera
agora que meu juventude
jaze em a penumbra.

Oh!, Polack, Polack,....!
Recolhe teus despojos
e deixa teu coração em paz
para que siga chorando
a través de teus olhos....
e não tentes os deuses
uma vez mais.
(Página 38)


---000---



Cristo e a samaritana. Coleção Timken. New York.



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POEMA DÉCIMO QUINTO

Se eu houvera bebido
em teus braços
a ternura de teus quinze anos,
haveria pousado nela
a essência de meus sonhos
como se pousan nas rosas
as gotas do orvalho.
(Página 41)


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POEMA DÉCIMO SEXTO

Te deixe uma rosa...
e ao partir
olvidei pousar
en teu rosto
as mãos que arrancaram-lha,
e em teu boca,
os lábios
que a desejaram.
(Página 42)


---000---


Sansón e Dalila. Kaiser Friedrich. Berlín.


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POEMA DÉCIMO SEPTIMO

Cada vez que teu falas
meus lábios se afastam
e meu ser sofre
a soledade destos dias.

Eu não sei como fazes
para golpear-me na alma
quando vivo um sonho
quando penso num menino
quando sonho desperto...
o que vivo dormido.
(Página 45)


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POEMA DÉCIMO OITAVO

Meu vida é um rio já gasto
em cuja beira a morte pestaneja.

O astro que em meus águas
amarelece e cintila
a vê mirar-me com desdém.

(Com cruel indiferença
meu alma pede)

Brilha o enxadão
num vaivém ameaçante,
e num paragem escuro
lha vejo....

Já cansada, já aborrecida
deste rio que a morrer não se decide.
(Página 46)


---000---


O filho prodigo. Coleção Cook.


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POEMA DÉCIMO NONO

Hoje simplemente
não há nada que dizer.

Nem tempo.

Num instante nos permite
a tristeza
que o invade tudo...
que tudo o invade.

Os meninos são belos
pérom não há tempo
para seus jôgos.

A vida se o cheva tudo:
as ilusiãos da alma
os jôgos dos meninos
e até a tristeza
que o invade tudo.
(Página 49)


---000---


POEMA VIGÉSIMO

Até agora me pergunto
de que tamanho era teu amor,
qual o origem de teus beijos,
teus carícias, teu paxião.

O que não perdou o amor
não o há de redimir a morte,
já que só conheceu
a magnitude de teu rancor.
(Página 50)


---000---


Velha cortando-se as unhas. Metropolitan Museum. New York.


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POEMA VIGÉSIMO PRIMEIRO

Eu fôr buscando como antes
os caminhos novos.
Tu fores buscando como agora
os caminhos nossos.

Em cada passo meu
afirmaré meu olvido.
Em cada passo teu
se poussará meu ausência.

E em cada noite triste,
como quela em que se
fecharom as portas de
teu casa para sempre,
nos chegará uma voz
- para dizer-nos soavemente -
que ao som de amaldiçoar meu vida
amaldiçoarás teu sorte.
(Página 53)


---000---


POEMA VIGÉSIMO SEGUNDO

Parece que olvidaras
ou quisesses olvidar,
que a auréola do destino
escurece, dia a dia, meu caminho
como o rio, que em seu longo rombo,
deixa um lama lodaçaloso
como o vinho.
(Página 54)


---000---


Lot e seu filhas. Colecão privada.


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“AS VOZES
DOS OUTROS”


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AS AVES

As aves já não sulcam
a eterna soledade
deste caminho.

Asas passajeiras que buscam
outros ventos
alheios a essos campos
onde estão.

(Ventos que vêm em asas angelinhias,
angeles que vêm em asas que se vão)

Enfastiadas de bater
inútilmente êstas sendas
onde o amor e o ódio
juntaram nossas vidas,
âquelas asas maltratadas
vão partendo hacia o mar...
deixando no olvido seu dor.

(Asas que se perden em nuvems branquezinhias
aves passajeiras que não cesan de chorar)
(Página 59)


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OUTUNO

Quando as folhas dos álamos
se abandonen ao outuno
o tanger duma campana
te falará de mim.

O riso olvidado dum menino
teu chenará de dita
e uma sêde de mãe
humedecerá teus lábios amargamente.

Quando sentas ums passos
chamar a teus ouvidos
ecutarás o pranto desse menino
que deixaste em mim.
(Página 60)


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Autretrato. Museu dos Uffici. Florencia.


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SINFONIA DO DESAMOR

Eu amo a brancura da rosa
porque é formosa como tu,
e mais ainda,
a branca seda que em teus pés se poussa,
teu ausência, teu silêncio que o é tudo.

Se hei de sofrir teu próxima lonjura,
teus desdémes, teus querelas, teus censuras;
nada importa, nada temo.

(Doce sinfonia são teus ironias
em meus tristes noites)

Para que quero a vida
se não tenho teu amor,
teu riso, teus ofensas, teu embeleço,
(teus encantos em os quales gozo) teu calor.

Quiçá será melhior morrir, apressurar la ida...
fechar os olhos
e esperar ansioso teu regresso.
(Página 63)


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NOTURNA CONFISSÃO

Para ti eu debo ser
a fêmea que submissa espera
velando teus vestidos
ou bordando teus encaixes.

A fêmea prisioneira
de um corpo equivocado,
que em as noites de lua,
se abandona a teus carícias
buscando entre trevas
teus encantos.

Caleu uma vez... e me custó teu amor.
(Página 64)


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Autoretrato. Museu dos Uffici. Florencia.

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OS MORTOS

Retomar o já vivedo....Onde?
Não há ilha, nem mar, nem um ave sequer
que acompase nosso voo. Esconde
o sol seu fina e áurea cabeleira.

Chamas de amor, amor que não responde.
Se o sol acegacido já não vira
a vida triste e solitaria, por onde
há ido nosso amor, tal vez quisera

abrir seus raios novamente hacia
êste mondo em sombras. Oh!, louro
é o lamento que teu, astro, auscultas.

Oh! Sol escurecido, divina graça:
os mortos andam sós por o mondo,
andam sós como almas insepultas.
(Página 67)


---000---


EPITÁFIO  I

Em vão te me acercas mortal,
pois, se em vida não te conheceu,
menos o puder fazer agora
que já estou morto.
(Página 68)


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EPITÁFIO II

...foundless and bare the lone level
sands stretch for away.
SHELLEY (Ozymandias)

De que valem vossos prantos,
quando a lousa do sepulcro
não deixa passar as lágrimas.
(Página 69)


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SINFONIA PRIMEIRA

Eu tão só queira
teu peito junto ao meu
teus lábios nos meus
de manhã.

Eu tão só saudava
o canto de teu voz,
o rubor de teu rosto
uma manhã.

Eu tão só a Deus pedia
que me deras um momento,
que me deras o alento
uma manhã.

E hoje tão só....
me hás dito que me vá
que já me hás olvidado
que o canto de teu voz
será de outro,
será de outro, outra manhã.
(Página 70)

---000---


SINFONIA SEGUNDA

Silência o canto o céu azul,
que em teus olhos escurece;
ave que vá, vem ou volta...
e, em cada ir e vir,
meu vida se estremece
em êsse canto
céu
ou esperança
que a morrir volta a teus olhos.
(Página 71)


---000---


CADA NOITE UM LADRÃO

Cada noite um ladrão
se arrasta hacia teu leito
a recolher teus suspiros....
e regressa sobre teus passos
vitorioso. 

Um álamo emerge agressivo.
Te aferras, o desfolhas com teus lábios.
Uma chuva esperada o faz florescer
e se sacude impetuoso
deixandote
envolvida
entre folhas brancas.
(Página 72)


---000---

Jacob lutando com o anjo. Museu, Berlin.


---000---


CAMINHO DO OUTONO

Em que parte do caminho
ficarom as alegrias,
as brancas pombas que
voavam nos campos,
aquêles  viagems intermitentes
de noites estreladas
com árvores anhiados
de luzes incandescêntes.

Parece que houvera nuvems
nas quales o tempo
não deita raizes.

(Amores crepusculares
que fecundan na alva,
amores seculares
que se perdem no tempo).
(Página 75)


---000---


Ai! Deus, que nunca hei visto
porém que hei sentido.
Que forza divina
tem o querer
para copular no coração?

(Gris é a tristeza
que tem o mar
quando beija  a areia;
branca a espuma
que nas noites
de lua se serena)

E agora  que envelhecemos
nos damos conta,
que a alegria com que a vida vêm
é a mesma tristeza com que o amor se foi.
(Página 76)


---000---


GÉNESIS

Reparteron entre si minha vestimenta e
sobre meu capa deitarom sortes.
(Salmo 22, 19)

Quando o lavrador de barba cana
terminó de semear a última semente
sobre a terra,
havia já transcorredo
o sexto dia.

E foi na manhã do sétimo
- que cansado como estava -
deitou-se sobre a erva
ficando-se sumido
num sonho profundo.

Miles de séculos o inundarom
remexendo tudo seu ser.
Veu chamuscarse seu colheita tuda,
voltarse a terra estéril,
escurecerse os céus
onde Êl havia feito luz,
(Página 77)


---000---


livrarse os ventos
espargendo por doquer
o fogo incandescente
que devourava seu repouso.

Um medo aterrador
o invadeu súbitamente
- e ainda sonolento -
trató vãmente de desfazerlo tudo.

Peróm se deu conta de que tudo seu poder
não seria suficente
para fazer num segundo
o que havia levado tão tempo.

Ao presentir o inevitável,
o lavrador pegou seu arado
e se perdó nas sombras.
(Página 78)

---000---


Autoretrato (Rembrandt com seu esposa Saskia). Galeria Real de Dresde.


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A CASA VAZIA

O silêncio dos meninos
há feito desta pequena casa
uma casa tão enorme
que qualquer rico envejaria.

Transpassando a chuva
fico atrás as ruas
solitarias.

Tudo nesta casa é quietude.

Os livros mortos em eterno sono.

Uma mosca aborrecida me acompanha,
sentendo compaixão hacia êsste solitario.

Jogo com ela, a espanto
me escondo baixo a mesa
e me persigue.
(Página 81)


---000---


Passado uns minutos,
paresce como se dera conta
que não sou boa companhia.

De securo está escondida
entre os livros
esperando que me morra.
(Página 82)


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ROSAMAR

Ao partir mui de manhã
em teu leito semei uma rosa.

Foi uma rosa de paxião
de aquêlas que sem querer-lho, Rosamar,
se adonan do coração
de a pele em que se pousam.

Ohje que hão passado os anos
hei volto por meus amores
e como ladrão perseguido
por a matilha, só e ferido
me hei escondido em teu regaço
a ver a rosa de teus dôres.

Vãomente entre as sombras
meus mãos a buscarom,
como se um cheira estranho
seu fragrança substituera.
(Deixé a um lado algazarra
que me traixo até teu lado)
(Página 83)


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Ao darme por inteirado
que a outra flor has acolhido
onde eu teu amé com fruição
hei chorado, amargamente, Rosamar.

Mais não creas que teu has sido
a causante desta pena que me mata.
Este pranto lastimero que me afoga,
é o fruto de haver visto murcharse
à rosa que eu amava.

Rosa pura e encarnada,
Tão igual à primeira
que em teu leito eu semerei
ao partir mui de manhã.

Blason de amor e de paxião,
são aquêlas que sem querer-lho, Rosamar,
se adonan do coração
de a pele em que se pousam.
(Página 84)


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Danae. Museu Ermitaje. Leningrado.


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AUTORETRATO


Eu tenho a cara
dum homem triste,
dum homem que há sofredo,
dum homem que há chorado
e há mentido.

Eu tenho a cara
dum homem mau,
dum homem que há golpeado
dum homem miserável
que há feito dano.

Eu tenho os mil rostos
da vida,
eu tenho os mil rostos
da morte;
e agora dou o que sempre
hei recebedo,
e agora recebo
o que sempre hei dado.
(Página 87)


---000---

Eu tenho a cara
dos homems,
eu tenho na cara
muitos nomes,
espelho da vida
é nosso rosto,
espelho que se quebra
com a morte.
(Página 88)


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RETORNO


               1
Teu sabes que meu vida
é uma onda interminável
que quere deixar o mar.

Porque hei de chegar à beira
como a espuma ou como os peixes
já cansados de nadar?

                   2
Se aqui no mar
sempre há estrelas
que não se vão,
e uma noite interminável
onde a lua sempre está.

Aqui tudo é silêncio, paz e amor.

A paz do solitario que decambula,
a paz que só da a soledade.
(Página 89)


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                   3
(Eu já conhece a terra dos homems,
a estéril companhia que se dão)

                   4
Eu sou um peixe,
sou a maré que baixa e sube eternamente,
o peixe que pica no anzol
dum cansado pescador
que me devolve sempre hacia o mar.

                   5
Eu sou um náufrago
na inmensidade: sal, gaivota, musgo,
cetáceo, galeão, coral.

Quando vejas pequena menina
meu corpo inerte baixo o sol,
faz com êle uma fogueira
e devolveme ao mar.
(Página 90)


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“BREVES
CONFISSÃOS
AO DEUS BACO”


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                   I
Hoje que bem que hás olvidado
que o beijo que ontem me diste
foste teu quem o pediste
e não o homem que hás deixado.
(Página 93)                                     
                  

II
Há noites em que presento
que só me voi ficando,
pois, teu te vai afastando,
Será teu amor como o vento?


---000---


A ronda de noite. Rijks Museu. Amsterdam.


---000---


                   III
A rosa que eu queria
nem era branca nem era vermelha
tão só uma flor formosa
o que meu amor te pedia.
Página 97)


---000---


                   IV
Espinhas,sangue, venenos,
soave dôr que me destroça,
são de meu boca ansiosa
as rosas que há em teus seios.
(Página 98)


---000---


                   V
Tardé tão só um instante
soias dizer ontem,
em saber que o importante
não é amar senão querer.
(Página 99)


---000---


                   VI
Aqui se me vai a vida,
aqui te deixo meu amor.
Amor puro e sem feridas
pois, eu me chevo o dôr.
(Página 100)


---000---


Os síndicos. Rijks Museu. Amsterdam.


---000---


                   VII
Serena o ar azul
a beldade triste e segura,
dum trajo de soave tule
lembrança de teu formosura.
(Página 103)


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                   VIII
A ave canta ligeira
ao saber de teu partida,
pois, sabe que não há jeito
de meu alma curar a ferida.
(Página 104)



---000---


“BRISAS  DO
ESTIO”


---000---


SE EU HOUVERA SIDO CANTOR...

Se eu houvera sido cantor
te houvesse dado uma canção
porém só hei sido um poeta
que te há causado dôr.

Que formoso que houvesse sido
que eu te pudera cantar
mais agora que tu amor se há ido
quem o pudera alcançar.

Ingrato há sido o amor,
perverso com tigo e com migo
cruel inferno o do destino
que com fogo semeu o desamor.
(Página 107)


---000---


TU MIRADA...


Tu mirada,
lacerante e atenta,
perdura em meus pensamentos,
faz fugir meus sonhos,
acrescenta meu vigília.
(Página 108)


---000---


Cristo e adúltera. Galería Nacional. Londres.


---000---


ENTRE O SILÊNCIO....


Entre o silêncio
distos muros
onde se confunderom
o amor e a angustia
ficarom teus pisadas.
(Página 111)


---000---


TEUS OMBROS ARDEM....


Teus ombros ardem
de luxuria mentras o zelo
atiça meu tortura.
Um silêncio sigiloso
me espanta,
e o folhagem dos álamos
traze até a mim,
uns gemedos inocentes
que são um deslice de Deus.
(Página 112)



---000---


“VARIACÃOS
DESDE UM PALCO
ÀS ESCURAS”


---000---

  
HÁ UMA CALHANDRA....


Há uma calhandra,
que confundida nos alisos
chega até as messes
em busca do repouso merecido,
porém, um corvo a fustiga
e a faz fugir.
(Página 115)


---000---


OHJE HEI VOLTO
COMO OS MORTOS....


Ohje hei volto como os mortos
a recolher meus passos.
E hei volto novamente
a chorar em silêncio
sobre meus sapatos.
(Página 116)


---000---


Uma ancião.  Rijks Museu. Amsterdam.


---000---


HÁ NOITES TÃO GRAVES
COMO ÊSTA...


Há noites tão graves como esta
em que se quebra meu alma
num instante.

Há noites tão graves como esta
em que nego a Deus
que tristeza.
(Página 119)


---000---


OFELIA


Me assusto como um menino
perdo na noite
dum bosque infinito,
quando meu mirada
se perde em teu mirada,
e o brilho de teus olhos,
claro como a bruma do estio,
me anuncia que manhã
te haverás ido...
e que tenra é a noite
- que sela o beijo inerte -
que em teu partir deixaste.
(Página 120)


---000---


Retrato. Elkins Park. Coleção Widener.


---000---


CANÇÃO PARA UM VIAGEIRO ETERNO


Para Gabrielle


É que não quis ser...
o eterno viageiro
éle que olvidó teu infância
o homem irascivel
que tudo censura.

É que não quis ser...
éle que atropeló teus jogos
éle do silêncio eterno
éle que murcha as flores
o papão feroz
de teus pequenos contos.

É que não quis ser...
a sombra entre nós
o mar entre a terra
o alma avelhentada
éle que vive de pressa
o arvore anoso
o ave de passo
a ilha solitaria.
(Página 123)


---000---


Porém, filho, meus olhos surdos
e meus ouvidos cegos
se perderom para sempre
em êsse eterno viageiro.

Mais ainda assim...
amo teus mãozinhas brancas
teus grandes orelhas
teu mau comportamento
teus graciosos disenhos
teu alma de menino
teus fingidos suspiros
teus falsos dôres
teus anjinhos brancos
teus diabozinhos vermelhos
o calor do teu corpo
quando jazes dormido.
(Página 124)


---000---


Dois filósofos. Rijks Museu. Amsterdam.


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ÍNDICE

Prólogo .................................................................................................    13


AS MAUS CONSCIÊNCIAS


Poema Primeiro ....................................................................................    17
Poema Segundo ....................................................................................    18
Poema Terceiro .....................................................................................    21
Poema Quarto .......................................................................................    22
Poema Quinto .......................................................................................    25
Poema Sexto .........................................................................................    26
Poema Sétimo .......................................................................................    27
Poema Oitavo .......................................................................................    28
Poema Nono .........................................................................................    31
Poema Décimo ......................................................................................    32
Poema Undécimo ..................................................................................    33
Poema Duodécimo ................................................................................    34
Poema Décimo Terceiro ........................................................................    37
Poema Décimo Quarto ..........................................................................    38
Poema Décimo Quinto ..........................................................................    41
Poema Décimo Sexto ............................................................................    42
Poema Décimo Sétimo ..........................................................................    45
Poema Décimo Oitavo ..........................................................................    46
Poema Décimo Nono ............................................................................    49
Poema Vigésimo ...................................................................................    50
Poema Vigésimo Primeiro ....................................................................    53
Poema Vigésimo Segundo ....................................................................    54


AS VOZES DE OUTROS


As aves .................................................................................................    59
Outuno .................................................................................................    60


---000---

Sinfonia do desamor .............................................................................    63
Noturna confissão .................................................................................    64
Os mortos .............................................................................................    67
Epitafio I ...............................................................................................    68
Epitafio II .............................................................................................    69
Sinfonia Primeira .................................................................................    70
Sinfonia Segunda .................................................................................    71
Cada noite um ladrão ............................................................................    72
Caminho do outuno ..............................................................................    75
Génesis .................................................................................................    77
A casa vazia ..........................................................................................    81
Rosamar ...............................................................................................    83
Autoretrato ...........................................................................................    87
Retorno ................................................................................................    89


BREVES CONFESSIONES AO DEUS BACO


Poema I ................................................................................................    93
Poema II ...............................................................................................    94
Poema III ..............................................................................................    97
Poema IV ..............................................................................................    98
Poema V ...............................................................................................    99
Poema VI .............................................................................................   100
Poema VII ...........................................................................................   103
Poema VIII ..........................................................................................   104


BRISAS DO ESTIO


Se eu houvera sido cantor ...................................................................   107
Teu mirada ..........................................................................................   108
Entre o silêncio ....................................................................................   111
Teus ombros ardem .............................................................................   112


---000---


VARIACÃOS DESDE UM PALCO ÀS ESCURAS


Há uma calhandra ...............................................................................    115
Ohje hei volto como os mortos ...........................................................    116
Há noites tão graves como êsta ............................................................    119
Ofelia ..................................................................................................    120
Canção para um viageiro eterno ..........................................................    123


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“ As maus consciências”, de Guillermo Delgado se terminou de imprimir em as oficinas gráficas de Editorial “San Marcos” R..I. 15 - 05828-D.


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Bem formado e informado como os poucos poetas das últimas promocãos, Guillermo Delgado é un gran leitor dos clássicos e experto conhecedor da preceptiva literária e do rigor métrico.

Arturo Corcuera.


O singular talento poetico de Guillermo, faz que cada página passe ante nós como passa a vida, como o tempo: sem deixar de passar e sem passar. Sem que de um verso ao outro se interrompa o fluir de imágems, reflexãos e enigmas. 

César Calvo.


Vocação de transparência; versos vivos, limpos, de uma frescura matinhãl, nós revelam que a beleza bem posse habitar uma meridiana simplicidade.

Certo gôsto por a retórica clássica não escurece a musicalidade do canto presente em seu obra, impregnando seus versos de uma atmosfera clara, mágica e íntima até a confidência.

O tom argumental de seus poemas nós mostra um narrador lírico, a um poeta que sempre tem algo para contar porque em seus versos ainda a tristeza é bela.

Martha Isarra.


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EDITORIAL SAN MARCOS


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